Tuve una infancia triste, una adolescencia depresiva y una juventud inconsciente. Nunca me conecté bien con el sistema educativo y las formas de cómo se determinaba lo que se debía enseñar. En la escuela era un mal alumno, un inadaptado, de bajo rendimiento, distraído y desordenado, una persona sin un futuro claro. En ese entonces no me daba cuenta del impacto de mis actos, porque cuando no tenemos metas claras en la vida todo es más difuso y actuamos con inconsciencia, acostumbrándonos a remar contra nosotros mismos y a actuar más desde el ego que desde nuestra propia esencia. Esto fue mucho más agudo en mi caso, dado los cuadros depresivos que tuve y mi ignorancia en materia de psicología y consciencia de ese entonces.
Las personas que me rodearon hasta un poco más de los 30 años conocieron la peor versión de mi ser. Una persona materialista, poco observadora, aspiracional, egoísta e insegura.
Trataba de buscar el éxito económico en base a los estereotipos del sistema tradicional, pensando en ascender, en la pensión, el auto de lujo y la casa en el barrio alto. Viviendo en el pasado con depre y en el futuro con ansiedad, pero nunca el presente.
Mi cambio comenzó el año 2017, el día que me pregunté cuál era mi propósito. Desde ese momento no me detuve hasta construirlo y comenzar a trabajar en función de ese objetivo. Fue un cambio radical en mi vida, que arrojó una serie de procesos personales que fueron ajustando el “quién soy” en torno a mi propósito que es “Ayudar a otras personas a que se ayuden a sí mismas y aprendan a ayudar a la sociedad y al medioambiente”.
Actualmente, tengo 42 años, y hoy me dedico a crear programas educativos, capacitar profesores y profesoras, y me he desempeñado como docente en programas de diplomado y magíster. Desde el lado de la consciencia, y como terapeuta guía, apoyo a otras personas en su camino.
Para lograr esto me basé un método que desarrollé denominado “Propos-It”, para la creación de propósitos de vida y propósitos empresariales, el que impartimos como talleres en empresas y organizaciones educativas junto al equipo de Origo Lab, y con el cuál doy respuesta precisamente a mi propósito, construyendo desde la empatía, la compasión, el altruismo, el amor incondicional y la colaboración. A esto le llamo “el poder de un propósito”.
Hoy la metodología de Propos-It está plasmada en un libro, en el cual explico de forma detallada el método, haciendo alcance en los cánceres sociales que nos han llevado a ser personas sin propósitos y sin capacidad de vivir en plenitud. Además, relacionó directamente la capacidad de generar propósitos conscientes con los procesos de autoconocimiento y felicidad sostenida, cuando hablamos de propósitos de vida, y emprendimiento e innovación cuando abordó el propósito empresarial.
Soy un convencido de que toda persona posee esta capacidad de revertir situaciones adversas y sacar lo mejor de sí mediante un propósito que sea fiel a lo que le gusta y hace feliz. Merecemos vivir una vida feliz con momentos de mierda, pero nunca una vida de mierda con destellos de felicidad. Así mismo, vivir una vida consciente con momentos de inconsciencia es algo mucho más aceptable que una vida inconsciente con breves momentos de consciencia.
Para obtener el libro de Propos-IT ingresa al siguiente link:
Más información en www.proposit.cl