Uno de los puntos que me ha llamado la atención en el mundo laboral, es que muchas personas se han acostumbrado a trabajar esperando ser reconocidos, actitud que nos puede generar estrés, ansiedad y nos aleja de la felicidad, bajo una necesidad de aprobación constante. En algún momento también me encontré en situaciones similares y no ha sido fácil reconocerlo, porque creo que mi propia inseguridad me llevó a trabajar esperando un constante reconocimiento en relación a la calidad del trabajo entregado. No me refiero a algo económico necesariamente, pero si a un comentario positivo o felicitación y el problema comienza cuando esto no ocurre.
Pienso que es importante en el ámbito laboral que aprendamos a reconocer nuestras motivaciones, potenciar la seguridad en cada uno de nosotros, identificar si estamos desarrollando nuestro propósito y descubrir si nos hace o no felices las funciones que cumplimos en el día a día.