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En estas últimas semanas, he tenido la oportunidad de especializarme en Diseño Universal De Aprendizaje, y visualizar el conjunto de acciones destinadas a ofrecer equidad educativa a los y las estudiantes. Esto me ha obligado a fijar la mirada en la diversidad, y a desestimar la antigua y tradicional forma de enseñar, reflexionando sobre el aprendizaje y cómo este de logra en cada persona, que es lo verdaderamente importante.

Como educadora, mi reflexión es acerca de quienes movilizan el sistema educativo, porque se convierten en responsables de acuñar un cambio de mentalidad:  es el sistema educativo el que debe asumir cambios, y entender que la diversidad no se refiere sólo a las Necesidades Educativas Especiales, sino a todos y todas los y las estudiantes que se reúnen en una sala de clases y en una comunidad académica.

En este caso, considero fundamental visualizar la escuela inclusiva, como un medio que fomenta el desarrollo de redes naturales de apoyo, lo que implica la solidaridad, cooperación y colaboración; en un proceso en donde las adaptaciones curriculares no ayudan sólo a un estudiante, sino a todos y todas quienes se encuentran en una sala de clases. En este caso, las diferencias se comprenden, se aceptan y se atienden, para ello el docente crea y recrea espacios en los que estudiantes aventajados pueden apoyar a los más necesitados; y se aborda desde una apertura de mente, consciente y flexible.

El Diseño Universal De Aprendizaje, es un medio que invita a todos y todas quienes estamos vinculados al sistema educativo, a promover una escuela inclusiva, basada en la persona, y en su desarrollo integral.

Y en consideración con lo anterior, inmediatamente pienso en la importancia de establecer procesos de innovación educativa, y en la forma como esta promueve la creatividad docente, invitando a la generación de estrategias para el aprendizaje, y su inmediata vinculación con el desarrollo de habilidades emprendedoras.

Lo anterior, porque he tenido la experiencia de visualizar cómo el proceso emprendedor promueve características como la autonomía y la superación de metas para la vida. A través de la educación para el emprendimiento, se propicia el desarrollo de la asertividad, la auto gestión, la autonomía, la capacidad para resolver problemas, entre otras habilidades, tal como lo pude constatar en los programas “Desafío Creadores” y “Máster Profe”, en los que tuve el privilegio de participar, en el sur de Chile, y a través del cual un sinnúmero de estudiantes y docentes, desarrollaron ideas de innovación y emprendimiento.

En esta experiencia, pude ver cómo, a través del proceso de creación de proyectos de innovación y emprendimiento, se mejora la capacidad de tomar decisiones trascendentales, se adopta un espíritu positivo, y se posibilita el desarrollo de trabajo colaborativo, en grupos y en equipo, a partir de un currículo flexible, integrativo y adaptativo. Desde lo anterior, me permito decir que la mirada del Diseño Universal de Aprendizaje,  como proceso arquitectónico en que la persona se construye, debe propiciar el acortamiento de brechas que van desde las oportunidades de calidad y equidad, que ofrecen los sistemas educativos, como también el desarrollo de habilidades, que permitan a jóvenes estudiantes, prever su futuro gestionando la autoempleabilidad y la generación de empleo para otros,  en un contexto económico que necesita ser movilizado con creatividad y entusiasmo. Y si bien, existen estudiantes que poseen condiciones innatas para innovar y emprender, mi experiencia como docente y como asesora de emprendimiento, me dice que es absolutamente posible generar y entrenar estas condiciones en estudiantes que aún no las han descubierto, o que poseen un ritmo de aprendizaje más lento que el común de sus pares.

Es por eso que, nuestro equipo ha desarrollado múltiples programas destinados al desarrollo de habilidades de innovación y emprendimiento. Entre ellos, la metodología Máster Profe, ha incorporado todas las aristas que debieran considerarse en el proceso educativo: Ofrece instancias de aprendizaje basado en el juego, en la resolución de problemas, y en la creación, innovación y desarrollo de proyectos de emprendimiento. Lo anterior quiere decir que, cuenta con estrategias para el desarrollo de condiciones y habilidades para la inclusión de todos los y las estudiantes, a pesar de sus ritmos, necesidades y posibilidades de aprender. Es por ello que considero que nuestra metodología de educación para el emprendimiento, se inserta absolutamente en los propósitos y objetivos del Diseño Universal de Aprendizaje.